LA UNICA SALIDA

UN DEFAULT UNIVERSAL

La voracidad del sistema financiero (buitre o no) crecerá, pues de eso depende tanto su poder y como su supervivencia

Por Walter Moore

Según datos recopilados por el Banco de Descuentos Internacionales de Basilea (BIS), el banco central de los bancos centrales, el endeudamiento total de la Humanidad en 2013, equivalía al 275% del PBI de todos los países, y se trata de un proceso en crecimiento, pues la productividad global crece un 40% menos que en años anteriores.

Esta situación no sólo no tiende a mejorar, es decir a disminuir el porcentaje de endeudamiento e incrementar el crecimiento económico, sino que tiene la tendencia contraria: Endeudarse cada vez más y disminuir la productividad por falta de inversión, pues el dinero que se representa en el PBI, no se invierte para incrementar la productividad, sino que se emplea para  sostener la “Burbuja de Deuda”, o como se llamó en un tiempo “La Cadena del Dólar”, en la cual ganaban los que inventaban el juego, haciéndose ricos, y perdían todos los que entraban después, en esta falsa pirámide.

Los pueblos más endeudados (porque finalmente las deudas son pagadas con su trabajo) son los que tienen las llamadas “Economías Avanzadas”, que han llegado a máximos históricos de endeudamiento, al mismo tiempo que pierden capacidad de repago, pues no sólo no han reinvertido para mejorar su comportamiento económico, sino que su población envejece rápidamente, por un continuo deterioro de la tasa de natalidad, con lo cual los que tienen trabajo no pueden sostener a los jubilados.

Como sus deudas están en relación con su riqueza, y ellos están perdiendo capacidad de repago, pero tienen mayores posibilidades de operar políticamente, por eso es previsible que la presión para exprimir a los países del Tercer Mundo se incrementará, sobre todo frente a aquellos que tienen grandes riquezas naturales, y carecen de sistemas de defensa adecuados para impedir una cobranza hostil, sea mediante golpes de Estado (duros o blandos) o directamente mediante invasiones directas. No tenemos más que recordar que durante la crisis de 2001 los usureros reclamaban “Deuda por Territorio”, y actualmente una de las empresas buitres, Halliburton Co., tiene formado un ejército de 150.000 mercenarios, preparados para intervenir en cualquier lugar del mundo, como ya lo han hecho exitosamente en Libia y después de fracasar en Siria, ahora atacan a Irak. Cuentan con el apoyo de sectores de la OTAN, que operan con la tradición británica de la Compañía de las Indias Orientales, que fue la que introdujo el opio en China.

La riqueza argentina requiere políticas acordes con su defensa, pagar la deuda renegociando nunca será suficiente, como podemos ver con el actual comportamiento de los “fondos buitres”, a través de los cuales el sistema financiero apuesta a decuplicar la deuda, no importa cuánto hayamos pagado o por cuantas devaluaciones hayamos padecido, que es la forma de sacar el dinero de los bolsillos de pueblo para calmar la sed insaciable del Imperialismo Internacional del Dinero, que es el nombre que le ha dado la Iglesia Católica a esta gente, en tres Encíclicas en la primera mitad del siglo 20.

Esta situación, en la cual no hay país que se encuentre a salvo, establece un marco completamente nuevo en la geopolítica mundial: La guerra entre un Poder Apátrida contra todas la naciones del mundo.

A pesar de que es la moneda de Estados Unidos el arma con que se realiza el mayor saqueo, esta moneda no pertenece al Estado norteamericano, sino que es independiente de él, pues la Reserva Federal, que maneja el dólar estadounidense, no es del Estado, sino de un conjunto de unos pocos bancos gigantescos, como el Morgan-Chase, por ese motivo, han logrado hacer de Estados Unidos el país más endeudado del mundo, porque la FED emite los dólares, pero cuando Estados Unidos compra algo con ellos, tiene que respaldarlo con Bonos del Tesoro, que sí es del Estado. Así que mientras los bancos imprimen papeles sin respaldo, los norteamericanos se endeudan.

Esta situación de USA no es diferente de la de Argentina, son dos países inmensamente ricos, que se han des-industrializado, quedando a merced de las Corporaciones Apátridas (porque la designación de multinacionales se refiere a los países en que opera, pero no al origen o control de sus actividades). El Imperialismo Internacional del dinero lleva las industrias a Asia porque puede explotar mejor el trabajo de su población, pero no les otorga a estos países el control de la economía global.

Durante la crisis institucional del 2001, en la Argentina se planteó una solución lógica al problema: 1ro: Que el Congreso determine la Legitimidad de la Deuda, que tal como pudimos ver era fundamentalmente una estafa y 2do: Emitir una nueva moneda que no se pueda cambiar por dólares, lo llamaron el Argentino y se emitiría representando a la riqueza real (la del PBI). La Asamblea Legislativa aplaudió de pie estas medidas, pero el Presidente sólo pudo sostenerse una semana, tuvo que renunciar ante las presiones. El que lo reemplazó, apenas asumió, triplicó la Deuda Externa, de valuando el peso a un tercio de su valor.                                                                                                                     

No trata de que el BRICS (BRICSA tal vez) estructure un nuevo FMI, se trata de constituir una alianza de naciones con pueblos endeudados (es decir todas), para declarar un Default Universal, lo que antes se llamó Jubileo, que es el recurso generado históricamente para salir de la Trampa de la Deuda.

Buenos Aires, 9 de Julio de 2014

(Declarado Día de la Independencia Económica en 1947)