Valgan estas palabras de Pedro Godoy como un homenaje a nuestro querido compañero Alejandro Pandra.

Como un puñal nos clava la noticia “Alejandro Pandra, víctima de un infarto, ha muerto”. Quienes supimos de su acrisolado patriotismo suramericano, de su creadora faena periodística, de su amistad sin sombra, de su afán por ceñir la existencia a la ética, estamos de duelo. 
 
Este luto conmueve a tantos que, de Alejandro, recibimos infinita bondad e inagotable sabiduría. Supimos de sus libros y de su agenda, de su   gesto hospitalario  y le contabamos como un soldado más en la cruzada libertadora. La tristeza apenas si  nos deja energía para redactar estas líneas.
Alejandro escribió un maravilloso libro que hoy tiene más vigencia que nunca:  Origen y destino de la Patria